domingo, 18 de agosto de 2013

Los PodCast como herramienta para la
ciber - terapia


I.- Título del Proyecto

Los PodCast como herramienta para la ciberterapia

II.- Resumen

Se define a la ciberterapia como la aplicación de una psicoterapia específica 

(generalmente, cognitivo-comportamental) en la cual la interacción paciente-terapeuta 

está mediada por herramientas tecnológicas de comunicación e información. De igual 

manera, puede afirmarse que la ciberterapia es el uso de tecnologías informáticas y 

comunicacionales con la finalidad de aplicar de manera novedosa formas tradicionales de 

psicoterapias.

III.-Introducción

El presente trabajo se redacta con carácter de información para el fin de la carrera

de Psicología. La iniciativa de este proyecto es en beneficio de los usuarios de las

tecnologías nuevas que quieran actualizar su información acerca de la ciberterapia, para

ello se ha realizado un consenso de información del que debe tener conocimiento toda

aquella persona que desee recomendar la  ciberterapia, utilizarla, promoverla, añadirle

nuevos conceptos y considerar el valor que está tomando en este nuevo tiempo que nos

ha tocado vivir. Y como herramienta en esta ocasión son los PodCast.

Ambas herramientas unidas para el fin de la psicología que a continuación se darán a

conocer aquel lazo que las une.

IV.-Justificación

Existen en el mundo, todo tipo de personas, muchas de ellas que necesitan de una

orientación en su vida, algunas que deben enfrentar algún temor, comprender porque

les tocó vivir esta vida y si no lo consiguen pueden caer en cuadros depresivos, suicidio,

exclusión social, etc. Pues los podcast que en conjunto con la ciberterapia, nos ayudaran

a sobresalir en el mundo lleno de competitividad de una forma quizás más reservada,

para evitar algún tipo de vergüenza que sienta el cliente, esta sería una solución

irremplazable.

V.- Objetivos

1. Es suma la importancia del conocimiento respecto a la ciberterapia y su ayuda que

da el Podcast. Su objetivo es el conocimiento del usuario respecto a estos dos

temas.

2. Es el ciberespacio, la ciberterapia y el ciberpaciente mantener una relación de

aquel fin con el que se hace este proyecto. De una de las maneras mas fáciles,

didácticas e ingeniosas maneras de poder ayudar a los demás.

3. El podcast permite difundir contenidos de forma simple sobre la plataforma web en audio.

Y es que con mayor facilidad se puede llegar a los demás

4. El podcast permite dirigirse a un público específico o bien delimitado: Gracias a la

naturaleza de Internet es posible alcanzar de forma cercana a públicos reducidos o con

intereses específicos.

5. El podcast permite entregar contenido de forma regular y periódica. La lógica de emisión/

suscripción en la que se basa el podcasting, facilita la generación y entrega de contenidos

de forma periódica y regular.

VI.- Marco Teórico (desarrollar esquemas de contenidos)

Ciberterapia 

Se ha utilizado el término telepsychology (tele-psicología) para referirse al uso de las tecnologías

de telecomunicación que permiten poner en contacto a los pacientes con profesionales de la

salud, y para mantener contacto más fluido mediante el correo electrónico y/o el teléfono,

siempre como complementos de la terapia convencional. En función de esto, se definió a la

telepsicología como una rama de la teleasistencia, con características similares a las de la

telemedicina (Rey, Alcañiz & Lozano, 2004; Castelnuovo, Gaggioli & Riva, 2002), siendo “la

distancia” entre el prestador del servicio de salud y quien lo demanda la característica esencial del

sistema. El prefijo tele se adiciona precisamente para indicar la distancia física-espacial entre el

prestador del servicio y el receptor o beneficiario del mismo; un ejemplo de ello son los servicios

de asistencia al suicida mediante teléfono.

A partir de los avances tecnológicos y las nuevas aplicaciones que fueron surgiendo en Internet,

se comenzó a utilizar el término cyber-therapy o e-therapy (ciberterapia), como área o rama de la

ciberpsicología (cyber-psychology) o psicología del ciberespacio. El término ciberterapia describe

el uso de tecnologías avanzadas como complemento de distintas formas de psicoterapia

(Wiederhold & Wiederhold, 2005), donde la característica esencial no es la distancia pacienteterapeuta sino el uso de las nuevas tecnologías para diagnóstico, consultas, supervisión,

información, educación e intervención psicoterapéuticas.

Derrig-Palumbo & Zejne (2005) se refieren a esto como terapias on-line; no obstante, esto es

técnicamente incorrecto, ya que on-line hace referencia únicamente al uso de herramientas de

comunicación sincrónica y mediante redes, lo que es una parte de laciberterapia pero no alcanza

para describirla en toda su dimensión; las aplicaciones psicoterapéuticas on-line responden más al

concepto de telepsicología.

La denominación cyborg psicotherapy de Fink (1999) no parece apropiada, ya que, literalmente,

puede traducirse como psicoterapia aplicada a/de/para cyborgs, esto es, a/de/para organismos

cibernéticos que combinan aspectos fisiológicos con componentes electrónicos.

En consecuencia, parece haber una confusión cuando se usan los términos ciberterapia,

telepsicología, cyborg psicotherapy y terapias on-line como sinónimos. Adoptamos el primero de

ellos por su precisión y adecuación a las prácticas específicas de la psicoterapia psicológica.

Entonces, se define a la ciberterapia como la aplicación de una psicoterapia específica

(generalmente, cognitivo-comportamental) en la cual la interacción paciente-terapeuta está

mediada por herramientas tecnológicas de comunicación e información. De igual manera, puede

afirmarse que la ciberterapia es el uso de tecnologías informáticas y comunicacionales con la

finalidad de aplicar de manera novedosa formas tradicionales de psicoterapias.

En ambos casos, la característica central no es la distancia paciente-terapeuta, sino el uso del

poder y las ventajas de la comunicación sincrónica y asincrónica de las prestaciones de Internet y

los teléfonos móviles, y la posibilidad de generar entornos virtuales mediante Realidad Virtual, con

el fin de potenciar los beneficios de la psicoterapia tradicional (Luque, 2007).

Ámbitos y tipos de aplicaciones

La ciberterapia se ha desarrollado rápidamente durante la última década. Han sido significativos

los progresos obtenidos en el tratamiento de trastornos de ansiedad y fobias, particularmente

en relación a la fobia social. También es utilizada en desórdenes de la alimentación y en

dismorfofobia, ante procedimientos médicos dolorosos o displacenteros, y como apoyo en

rehabilitación neuropsicológica.

En todos los casos, las aplicaciones de ciberterapia se apoyan en los recursos de la terapia

cognitiva tradicional. No se trata, entonces, de una nueva psicoterapia sino de modificaciones

en el dispositivo terapéutico tradicional, ya que se incluyen las nuevas tecnologías en su

implementación. Así, a la hora de hablar de resultados significativos o eficacia, los ciberterapeutas

analizan los potenciales beneficios de la ciberterapia por comparación con la eficacia ya probada

de la terapia cognitiva tradicional.

Actualmente se llevan a cabo estudios en relación a adicciones, manejo del estrés, depresión,

déficit atencional y también con agresores sexuales (Galimberti et al, 2006; Manzini et al, 2008;

Morganti, 2006; Pioggia et al, 2008; Rose et al, 1998; Wiederhold & Wiederhold, 2005).

En cuanto a las formas de aplicación, estas varían según los trastornos y son la psicoterapia

individual, grupal, de autoayuda y rehabilitación neuropsicológica. Las variaciones en la

aplicación dependen de factores como el rol que el psicólogo cumple en el proceso terapéutico,

las herramientas tecnológicas aplicadas, y el espacio en que se lleve a cabo el proceso

psicoterapéutico.

En relación con este último punto, se podrían reconocer tres variantes según la manera en que

interactúan paciente y terapeuta:

- Distancia, desarrollada mediante la combinación de distintas herramientas.

- Terapia tradicional con uso de herramientas tecnológicas como complemento entre sesiones.

- Terapia tradicional con aplicaciones de realidad virtual en consultorio.

En el primer caso, el proceso terapéutico se realiza completamente a distancia. El paciente debe

contar con todas las herramientas tecnológicas -incluidos los entornos gráficos de 3D si se aplica

realidad virtual- necesarias para llevar adelante el proceso terapéutico. Este requerimiento se

debe explicitar al paciente al inicio de la terapia y, si fuera preciso, se debe brindar asistencia

técnica para la familiarización con las herramientas a utilizar. Esto es lo que puede denominarse

terapia on-line (Derring-Palumbo & Zenje, 2005).

En el segundo caso, se complementa la terapia tradicional con el uso de herramientas tecnológicas

entre sesiones o para resolver situaciones de crisis. Se usa, por ejemplo, el correo electrónico para

enviar materiales de lectura al paciente o que éste envíe sus producciones escritas al terapeuta,

o la computadora para la resolución de tests informatizados, o el chat para conversar en una

situación crítica, etc. En todos los casos, estas herramientas deben incluirse sin alterar la alianza

paciente-terapeuta. Tanto en el primer como en el segundo caso, deben utilizarse herramientas

de comunicación sincrónicas (el feedback emisor-receptor es instantáneo, siendo fundamental la

espontaneidad en los mensajes) y asincrónicas (entre la emisión y la recepción del mensaje hay un

lapso de tiempo relativo) combinadas, para asegurar un feedback adecuado con el paciente.

Por último, encontramos la terapia tradicional efectuada en consultorio, complementada y

potenciada mediante el uso de la Realidad Virtual (RV), utilizada dentro de una sesión tradicional

ayuda a implementar y aumentar la efectividad de las técnicas de imaginación, o para la

refuncionalización de distintos procesos psicológicos en neuropsicología, entre otras opciones.

Dada la importancia de la técnica de RV en la actualidad, le dedicamos un apartado especial; de

las tres formas de aplicar ciberterapia, esta es la que más efectividad ha demostrado, y a nivel

internacional, su desarrollo lleva más de una década.

Realidad Virtual

Existen distintas definiciones sobre RV, así como también distintos términos para nombrarla -

tales como realidad sintética y ambientes o mundos virtuales-. Siguiendo a Santalices Malfanti

(2001), consideramos la RV como una tecnología que genera entornos artificiales tridimensionales

a través de la computadora, dentro de los que el sujeto acciona de forma activa y en tiempo real a

través de los sentidos (vista, tacto y oído), de forma tal que puede modificar dichos entornos como

si fueran reales, produciéndose, así, una percepción de inmersión en el espacio virtual semejante a

la percepción de presencia en el mundo real.

Según Stuart (2001), un sistema de RV es una interfaz humano-computadora que provee de

entornos sintéticos, tridimensionales, multisensoriales, interactivos e inmersivos. Sintéticos en

tanto son generados por un sistema de computación; tridimensionales porque el ambiente parece

rodear al usuario y provee sensaciones de profundidad y movimiento; son multisensoriales al

estimular dos o más sentidos del usuario; interactivos por la interacción que permite entre el

usuario y la aplicación, guiados por las entradas del usuario; inmersivos porque el usuario siente

que está dentro de un entorno real.

No obstante, estas características son discutibles, ya que existen dos tipos de RV: Inmersiva y Noinmersiva. Tal como señalan Ramos, Larios, Cervantes y Leriche (2007), los ambientes virtuales

inmersivos son espacios tridimensionales generados por computadora en los que el usuario puede

interactuar y le producen la sensación de “estar dentro”, gracias al uso de dispositivos especiales;

en cambio, los ambientes no-inmersivos son sistemas tridimensionales, con alto grado de

interactividad y acceso desde páginas web, pero carentes de la sensación de presencia y realidad.

Sobre los aspectos técnicos

Como puede inferirse de todo lo anterior, en Ciberterapia, durante el proceso terapéutico, es

posible utilizar distintos recursos tecnológicos.

Pueden describirse casos y aplicaciones específicas de las distintas herramientas informáticas

y de comunicación aplicables en ciberterapia. Dentro de las herramientas de comunicación

asincrónicas, se encuentran el correo electrónico, los foros de discusión, los blogs y las páginas

personales. Por ejemplo, mediante el correo electrónico el paciente envía material de producción

personal y el terapeuta puntualiza, interroga y/o da directivas.

Los mensajes instantáneos, las conversaciones on-line (chat), las videoconferencias y los SMS

cuentan como herramientas de comunicación sincrónica. Mediante el chat y los mensajes

instantáneos, por su inmediatez y espontaneidad, es posible resolver crisis de angustia y ansiedad,

por ejemplo. El uso de dispositivos como cámaras web y micrófonos facilita la interacción y el

contacto visual cuando el paciente así lo requiere.

En cuanto a la tecnología de RV, sus aplicaciones actuales son las más desarrolladas y sus

resultados aparecen como los más efectivos. la efectividad además sería mayor en la RV inmersiva,

aunque sea más costosa por los dispositivos que requiere. Esta tecnología puede proveer

estímulos que de otras formas no pueden generarse, o su generación es muy costosa, compleja

o imposible dentro del ámbito psicoterapéutico tradicional. Esto es particularmente beneficioso

para la rehabilitación neuropsicológica, ya que es posible favorecer la refuncionalización ecológica.

El diseño y especificación de los aspectos técnicos del soporte a utilizar son básicos. Cuando

se trabaja con una plataforma o una página web; estética, claridad, tamaño y lo atractivo de la

presentación son aspectos que deben cuidarse. El paso inicial en el análisis de la implementación

es describir cuáles serán los objetivos y las metas a cumplir, la clase de tratamiento que se

brindará y el tipo de trastornos que se atenderán; también si el tratamiento será directivo o si el

terapeuta solo actuará como guía en un proceso de autoayuda. Asimismo, deben establecerse

la forma en que se efectuarán los diagnósticos, protocolo de seguimiento, pago de honorarios,

evaluación de los resultados, etc.

Debido a que la ciberterapia se sustenta en el uso de tecnologías, el terapeuta debe especificar

al paciente el tipo de hardware y/o software que necesitará para el correcto funcionamiento de

las distintas herramientas a usar. También debe garantizarse la asistencia técnica en el uso de

aplicaciones muy específicas, particularmente en el uso de RV si es que se aplica en la terapia a

distancia. Imágenes, animaciones, textos, audios, entornos virtuales, etc., que se utilizarán como

estimulación deben ser elegidos cuidadosamente no sólo en cuanto a su calidad estimular, sino

también en relación a aspectos como el tamaño del archivo informático generado. Por otro lado,

debe considerarse la forma de controlar la actividad del paciente; el manejo de bases de datos es

esencial para tener registros actualizados y continuos, pero resguardando la información fuera del

ciberespacio.

Podrían señalarse muchos ejemplos de uso de las herramientas tecnológicas. Sin embargo, sería

extenso describir la aplicación de todas y cada una de las herramientas en ciberterapia. Por ello,

sugerimos al lector interesado acceda a bibliografía especializada. Rey, Alcañiz y Lozano (2004)

compararon la efectividad de la aplicación de cada herramienta, tales como las ventajas de las

conversaciones on-line sobre los correos electrónicos. Una comparación de distintas aplicaciones

para un mismo uso (ej: MSN e ICQ para conversaciones on-line) puede encontrarse en el texto de

Castelnuovo, Gaggioli y Riva (2002). Ambos textos deben ser analizados por quienes se interesen

en la ciberterapia, en tanto hay detalles técnicos que deben ser tenidos en cuenta cuando se

pretende implementar algún servicio ciberterapeútico basado en el uso de redes de comunicación.

Para una acabada explicación de los usos de la RV sugerimos el texto de Botella, Quero, Baños,

Perpiñá, García y Riva (2006), y para una exposición completa sobre su uso en neuropsicología,

sugerimos el texto de Morganti (2006).

Medición de efectividad

En psicología, la efectividad de una terapia remite a la utilidad clínica de las intervenciones, que,

en términos amplios, incluye la generalizabilidad de los resultados, la viabilidad de la intervención

y la eficiencia (Bados, García & Fusté, 2002).

Cuando se hace referencia a la efectividad en Ciberterapia, se analiza la misma en función de la

aplicación de las tecnologías en los procesos terapéuticos. Siguiendo lo señalado por Fineberg,

Bauman y Sosman (1997), la efectividad de esta aplicación puede y debe ser medida en distintos

niveles:

- Capacidad técnica

- Exactitud e impacto del diagnóstico

- Impacto terapéutico

- Resultados obtenidos

En cuanto a la capacidad técnica, ninguna de las herramientas tecnológicas utilizadas es efectiva

por sí sola. Es la integración (combinación y balance) de varias herramientas y con distintos fines

lo que permite obtener logros reales. El éxito depende también de aspectos tales como la interfaz

de interacción utilizada; por ejemplo, si se usa un programa de chat cuyo uso es muy complejo,

la comunicación paciente-terapeuta puede verse interferida por este aspecto que es meramente

técnico. Por consiguiente, integrar a la terapia una herramienta implica decidir primero si la misma

es segura, útil y de fácil manipulación.

El impacto y la exactitud del diagnóstico son estrictamente dependientes del tipo de herramientas

que elija el terapeuta. Aquí estamos refiriéndonos tanto a lo tecnológico como a los instrumentos

de recolección de datos usados. Suele ser importante que se integren dispositivos de audio

y video para disponer de información no verbal, como en una interacción cara a cara. El uso

de tests informatizados es un elemento clave en ciberterapia, ya que facilita la recolección de

datos y agiliza el proceso diagnóstico. Contar con sistemas de almacenamiento y clasificación de

información también es fundamental, aunque sin olvidar aspectos éticos (por ejemplo, tomar

recaudos sobre la información disponible en equipos con conexión a Internet).

El impacto terapéutico está determinado por la combinación de herramienta y problemática a

resolver, lo que debe ser evaluado por el terapeuta en cada caso concreto. Por ejemplo, debe

considerarse qué impacto tiene usar foros de discusión entre sujetos que sufren trastornos de la

alimentación, o qué ventajas puede reportar el uso de un entorno gráfico de 3D (realidad virtual)

en la resolución de una fobia social, y así para cada caso. Esto significa que no debe aplicarse una

herramienta solamente porque se considera que es útil o eficaz; debe evaluarse y verificarse que

lo sea realmente para el paciente con quien se trabaja y en función del trastorno que presenta.

En cuanto a los resultados obtenidos, es preciso señalar que no pueden utilizarse como

indicadores las expresiones del paciente sobre lo cómodo que se siente en una relación terapeutapaciente mediada por tecnología, o que se sorprenda por el uso de la RV en un proceso de

desensibilización. Tampoco tiene que ver con las tecnologías aplicadas per se. En el logro de

resultados lo esencial es la experiencia del terapeuta; es su habilidad como profesional la que

le permitirá diagnosticar correctamente, evaluar el progreso real del paciente o la necesidad

de modificar los objetivos terapéuticos, entre otros. El terapeuta debe considerar también que

hay factores como las actitudes y la autoeficacia hacia las tecnologías (Luque & Avila, 2008) que

podrían alterar los resultados obtenidos.

En resumen, el impacto real de las herramientas tecnológicas en el proceso psicoterapéutico no

depende de las características de las mismas sino de la habilidad que tenga el terapeuta para

integrarlas de manera coherente a sus procedimientos clínicos. Es por esto que el terapeuta

debe ser capaz de interactuar con el paciente en las fracciones temporales que todo proceso

clínico normalmente requiere, siendo importante también que elija herramientas que le permitan

combinar la facilidad de uso con la riqueza comunicacional.

El ciberespacio como espacio terapéutico

Cuando la ciberterapia es completamente desarrollada a distancia, deben considerarse

algunos aspectos referidos al ciberespacio, en tanto espacio donde se despliega el proceso

psicoterapéutico.

Acordando con Suler (2006) y Wallace (2001), el intrincado y complejo mundo creado por las

nuevas tecnologías, permite hablar de la existencia de un espacio social y psicológico llamado

ciberespacio. Este espacio abre un campo nuevo de interacciones personales, que requieren

lecturas específicas desde la psicología social; a la vez, se convierte en un espacio de trabajo que

el psicólogo clínico no puede soslayar. El ciberespacio es un lugar donde las personas interactúan,

se encuentran y se pierden, se aman y se olvidan, juegan, hablan, sienten, deliran. Surgen vínculos

interpersonales, distintos y no tan distintos a los propios de las relaciones “en-persona”1. Las

posibilidades de vinculación y acción dentro del ciberespacio han permitido vislumbrar los

beneficios de implementar terapia psicológica mediada y/o asistida por las nuevas tecnologías. Al

utilizar Internet y sus prestaciones en la psicoterapia, el ciberespacio es el marco de la interacción

paciente-terapeuta; el encuadre terapéutico se produce dentro de ese espacio transicional que

supone una extensión del mundo intrapsíquico del individuo (Suler, 2006).

La ausencia física del terapeuta en el lugar donde se encuentra el paciente no es un obstáculo

para el proceso terapéutico. Es precisamente la relativa invisibilidad del terapeuta la que puede

favorecer en ciertos casos la confidencialidad y la auto-revelación del paciente. Lo esencial es la

calidad de la comunicación que se establezca con entre paciente y terapeuta.

En psicología se acepta que el uso de la palabra es esencial en la psicoterapia, y que tanto en

lo dicho como en lo “no dicho” (es decir, los gestos, los silencios, el llanto, etc.) se expresan los

conflictos, las dudas, los problemas, y también se encuentran las soluciones y las respuestas.

Quienes se mantienen escépticos ante la ciberterapia utilizan esto -la importancia de la

información paraverbal- como argumento para rechazar el uso de las tecnologías en las terapias

psicológicas. No obstante, es preciso considerar que, en la ciberterapia a distancia, la información

verbal y paraverbal de la consulta tradicional es sustituida por el estilo y la convicción al escribir,

la capacidad de síntesis, la forma de organizar el texto; las inflexiones del habla y la entonación,

suplidas por el uso de emoticones o mediante recursos audiovisuales. Las prestaciones de Internet

favorecen la rapidez en la transmisión de la información y facilitan el registro de la interacción con

el consultante; la capacidad de almacenamiento de los dispositivos actuales permite conservar

y clasificar la información escrita generada en sesiones de chat, correo electrónico y foros de

discusión, pudiendo combinarla y/o contrastarla con el fin de efectuar un análisis más exhaustivo

del componente verbal -algo más que valorado en la terapia cognitiva-.

Además, como se señaló, las nuevas tecnologías permiten la comunicación sincrónica y

asincrónica. En la ciberterapia, al aplicar herramientas de multimedia se obtienen las ventajas de

la comunicación cara-a-cara (sincrónica); la comunicación asincrónica, por su parte, permite la

reflexión y la elaboración de lo que se expresa. Así, es posible obtener ventajas de la aplicación

combinada de ambos modos de comunicación, de manera que la interacción terapeuta-paciente

no se vea distorsionada aun cuando el vínculo se sostenga en el ciberespacio.

VII.-Recomendaciones

El rechazo o las dificultades para la implementación de la ciberterapia en nuestro ámbito no

responden tanto a aspectos técnicos o éticos como a prejuicios y mitos difíciles de derribar. Sin

embargo, si consideramos que las capacidades de las nuevas tecnologías expanden los caminos

por los cuales pueden proveerse tratamientos y, a la vez, tenemos en cuenta que aquellas han

impactado y modificado en muchos sentidos nuestra vida cotidiana, es lógico esperar que el

psicólogo innove su praxis incorporándolas en distintos sentidos.

Por consiguiente, los psicólogos tenemos ante nosotros un desafío que nos impone revisar

las maneras de ejecutar los procedimientos psicoterapéuticos en la actualidad, e incorporar

paulatinamente a los mismos los adelantos técnicos que han mostrado efectividad en otros

contextos.

VIII.-Conclusiones

La importancia de este sitio web en el ciberespacio es porque este es un lugar donde las personas

interactúan, se encuentran, juegan, hablan, se informan, etc. surgiendo vínculos interpersonales,

distintos a los desarrollados en forma personal. Las posibilidades de vinculación y acción dentro

del ciberespacio han permitido vislumbrar los beneficios de implementar terapia psicológica

mediada y/o asistida por las nuevas tecnologías. Al utilizar Internet y sus prestaciones en la

psicoterapia, el ciberespacio es el marco de la interacción paciente-terapeuta; el encuadre

terapéutico se produce dentro de ese espacio transicional que supone una extensión del mundo

intrapsíquico del individuo.

IX.- Bibliografía

http://www.proweblogs.com/archivos/lo-basico/que-es-podcasting-y-como-utilizarlo/

https://sites.google.com/site/podcastenciberterapia/introduccion/ciberterapia--ventajas-ydesventajas

http://www.psicologiacientifica.com/ciberterapia-realidad-virtual-psicologia/

lunes, 12 de agosto de 2013

Patologías con respecto al uso de las TIC

Aún no existen patologías o síntomas relacionados con la Adicción al Internet, se dice que estas afecciones son las mismas que ya existían y que el internet ayuda a la propagación de esta, que es lo que yo particularmente apoyo, claro que esta de que hay mucha información en la web sobre este tema y lo que más me impacto fue está que si bien es cierto no es reciente, pero es de un hecho real.

Expertos en psicología clínica han advirtido este viernes en Valencia del riesgo que corren los menores ante un mal uso o abuso de las nuevas tecnologías en los países desarrollados, donde entre un 5 y un 6 por ciento de los jóvenes "podría caer en una 'ciberadicción'".
   Según explican, en España, el 'bulling' es la forma de acoso escolar "más extendida" y ya ha llegado también a la Red. Además, empiezan a emerger el 'sexting' -mensajes por móvil de contenido sexual que incluyen imágenes y vídeos- o el 'gruming' -adultos que se hacen pasar por jóvenes para ligar por internet con mensajes sexuales-.
   Para prevenir que los menores caigan en las redes de los "depredadores cibernéticos", así como para evitar que desarrollen hábitos adictivos o abusivos de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), 22 profesores, psiquiatras y expertos en este tipo de adicciones sin sustancia han escrito el libro 'Adicción a las nuevas tecnologías en adolescentes y jóvenes'.
   En este sentido, el catedrático en Psicología Clínica de la Universidad del País Vasco, y uno de los coordinadores del libro, Enrique Echeburúa, ha señalado que es fundamental realizar talleres de formación en los colegios así como para que los padres sepan cómo afrontar esta situación y reducir la actual "brecha" que existe entre los hijos 'nativos digitales' que han nacido con las TIC a su alcance y los progenitores 'inmigrantes digitales'.
   No obstante, Echeburúa deja claro que las TIC tienen aspectos "muy positivos" a la hora de facilitar, promocionar eventos de ocio, o comunicarse con amigos; pese al riesgo de que los jóvenes caigan en un uso abusivo de las mismas que les afecte al sueño, al rendimiento escolar, lleva al abandono de otras aficiones, al sedentarismo, a aislarse de la sociedad e incluso crear una identidad ficticia, fingiendo más edad por ejemplo.
   Para el experto, el riesgo es el mismo que el de caer en la adicción a sustancias como el alcohol o las drogas, con mayor incidencia para un 5-6 por ciento de los jóvenes, sobre todo si tienen baja autoestima, son muy tímidos, muy impulsivos, en busca de emociones fuertes, con ambiente familiar poco cohesionado, o con patologías previas como depresión, hiperactividad, o fobia social.

“Cazadores de Menores”:
   "Uno de los mayores peligros es confundir lo íntimo y lo privado con lo público", y dar información personal, familiar, sexual o religiosa que "no tiene sentido en un entorno público" como el de las redes sociales, alerta el catedrático. Según dice, el 95 por ciento de los jóvenes de los países desarrollados tiene acceso a internet y de ellos, más del 80 por ciento tiene perfil en alguna red social como 'Facebook' o 'Tuenti'.
   A esto se suma el acecho de los ciberdepredadores que persiguen fundamentalmente a las chicas de 12 a 15 años. Estos "cazadores" de menores navegan entre 15 y 18 horas al día haciéndose pasar por adolescentes e intentan crear una "falsa confianza" con menores con problemas para después chantajeares y agredirles sexualmente.

   Ante esta situación, el catedrático aboga por la prevención centrada en "las poblaciones diana de preadolescentes de entre 10 y 13 años" e "intensificarla" en aquellos con problemas, además de focalizarla también a la escuela y la familia. Apuesta por compatibilizar las TIC con otras aficiones, autolimitarse, no usarlas en horas de comer, enseñar cómo actúan los ciberacosadores, establecer normas y que los padres fomenten la autoestima de sus hijos para evitar que "canalicen su insatisfacción emocional" en la red.

Hola a todos:

Mi nombre es Diana Velarde Llerena, soy estudiante de la carrera de Psicología en la Universidad Privada de Tacna.
Tengo 17 años y muchas aspiraciones por delante.
Aqui plasmare mis ideas y pensamientos, con información de otros sitios webs certificados o libros que a mi parecer sean importantes, con respecto a mi carrera.
Espero que les agrade  y se sientan interesados, ya que la Psicología es el estudio del ALMA.

        
   
 Gracias
12 de agosto del 2013